En mayo de 2006, tras la romería de El Saucejo, se produjo un enfrentamiento entre payos y gitanos. Hubo tres heridos y dos detenidos. Algunos vecinos llegaron a quemar viviendas de protección oficial porque, pensaban, se las adjudicarían a las familias gitanas. También hicieron destrozos en las calles y rompieron los cristales de los coches aparcados en la calle Majadahonda, el barrio en el que vive la mayoría de las familias de etnia gitana.
Los días siguientes, 300 vecinos se manifestaron frente al Ayuntamiento pidiendo que se marcharan del municipio mientras insultaban a voces a la comunidad calé [unas 50 familias].
"Se pensaban que iban a venir más gitanos... que iba a ser una invasión... cuando sólo dos familias de nosotros entraban en el sorteo", explicaba ayer Mirella Caíz Bernal, hermana de un detenido por la pelea del 29 de febrero y que se fue a vivir a Osuna (Sevilla) tras los incidentes del 2006. Algunos saucejeños declararon: "Los Peré venían buscando bronca desde hace tiempo". La familia se defendió acusándoles de "racismo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de abril de 2008