Los accionistas de Royal Bank of Scotland (RBS) han pedido la cabeza del consejero delegado del banco, Fed Goodwin, tras anunciar el martes una ampliación de capital de 12.000 millones de libras esterlinas (15.000 millones de euros). Esta operación provocará una fuerte dilución del beneficio por acción.
Numerosos accionistas principales del banco han declarado que presionarán para que haya un "plan de clara sucesión" para Goodwin, el artífice de la estrategia del banco y de la millonaria adquisición de ABN Amro, con Santander y Fortis por 71.000 millones, informa Financial Times. "Queremos una clara indicación del grupo sobre cuándo dejará la entidad", declaró uno de los 10 mayores inversores del banco. Los inversores reprochan a Goodwin que hace dos meses negara que el banco fuera a realizar una ampliación de capital por la crisis financiera.
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Los accionistas también piden la dimisión del presidente, Tom McKillop. Los inversores del banco, que celebró ayer su junta anual en Edimburgo, están dispuestos a dar a la directiva un tiempo antes del relevo. McKillop reconoce que quizá se apresuraron en comprar ABN, pero insiste en que el consejo y el equipo directivo son colectivamente responsables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de abril de 2008