Un gaitero, un astronauta, dos buzos y un esquiador cuelgan, suspendidos en el vacío, de la fachada lateral del Palau de la Música, entre el muro original y la pared de cristal erigida por Óscar Tusquets.
Las fantasmagóricas figuras de poliéster, junto a otras dos inquietantes figuras humanas en bronce tendidas en el suelo (en la imagen), forman parte de Retaule, una instalación, abierta hasta el 29 de junio, del artista gallego Francisco Leiro realizada con motivo de la celebración del centenario del edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de abril de 2008