El año pasado, casi 320.000 emigrantes gallegos participaron en las elecciones municipales. El BNG, que ha calificado el voto emigrante en Galicia de "escándalo democrático" por la falta de control exterior, presentó ayer una proposición de ley para que en 2011 los gallegos que viven fuera de España no puedan votar a los alcaldes de Galicia. Es una de las propuestas de los nacionalistas a la ponencia que se está elaborando en el Parlamento y que se trasladará al Congreso.
"Se exige la residencia efectiva en el municipio (...) para garantizar la existencia de un vínculo efectivo de los electores con el municipio en el que lo ejercen", reza la proposición. El objetivo: "Evitar distorsiones que dañen la legitimidad del sistema electoral". Además de esta restricción, la propuesta del Bloque incluye el establecimiento de la votación directa -de diputados, senadores, miembros de las Asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas y diputados del Parlamento Europeo- en embajadas y consulados. El BNG quiere que éste sea el "procedimiento normal" y que el voto por correo, la única vía que tienen ahora los emigrantes de emitir su sufragio, sea "excepcional y de carácter rogado", es decir, que se tenga que solicitar al consulado. Lo mismo propone el grupo parlamentario del PSdG-PSOE. Los socialistas abogan por el voto emigrante en urna, pero no lo restringen en las elecciones municipales. Las dos formaciones políticas coinciden también en reservar locales oficiales en los consulados para celebrar actos de la campaña electoral.
Por otra parte, la Mesa de la comisión de investigación sobre la supuesta agente electoral del PSdeG propuso ayer diez comparecencias, entre ellas, la del conselleiro de Traballo, Ricardo Varela.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de abril de 2008