"No me arrepiento de nada". Con estas palabras anunció ayer que abandona la política, "encantadísima de haber hecho lo que he hecho", la ex consejera del Consell de Ibiza Stella Matutes Prats, responsable de la gestión de las polémicas obras de las autovías. Ese proyecto influyó en que el resultado de las elecciones de 2007 llevara a su partido a la oposición en Baleares.
Stella Matutes, hija del ex ministro del PP Abel Matutes, está imputada por la Fiscalía de Medio Ambiente desde julio de 2007 por supuestos delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, uso de información privilegiada y tráfico de influencias. El fiscal considera delictiva su actuación y la de otros consejeros del PP porque siendo responsable de Hacienda, Vías y Obras (2003-2007) decidió con su voto, en 2005, la modificación supuestamente "ilegal y arbitraria" del uso de unos terrenos de Ibiza, Ses Variades de Sant Antoni, que eran de su familia. Los 40.000 metros cuadrados de los Matutes, recalificados en el plan insular, se vendieron por 26,4 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 2008