Una docena de conductores, de entre 20 y 25 años, fueron detenidos el viernes en Palma y anoche pasaron a disposición judicial acusados de delitos contra la seguridad del tráfico. Los arrestados circulaban temerariamente por las calles de la ciudad en sus coches deportivos, efectuaban derrapes, retos y trompos y grababan con teléfonos móviles sus barbaridades para exhibirlas después en Internet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 2008