Unos 180 ultraderechistas se manifestaron ayer en la calle de la Princesa para protestar contra la inmigración y "por los derechos de los trabajadores" españoles. La concentración, que comenzó a las seis de la tarde y estaba autorizada por la Delegación del Gobierno, transcurrió controlada por un amplio despliegue policial. Entre los manifestantes había varios cabezas rapadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de mayo de 2008