La desaceleración económica se ha dejado sentir en el comercio urbano, según los datos que arroja la Encuesta de Coyuntura del Comercio Urbano, realizada por la Confederación Valenciana de Comercio (Covaco) en el primer trimestre de 2008. Un 55% de los comercios encuestados ha visto reducidas las ventas en este periodo, mientras que el 30,5% de los comerciantes asegura que no han variado. Por el contrario, el resto, un 13,70%, las ha incrementado.
Por provincias, los comercios de Alicante han reducido sus ventas en un 55,4%, las han mantenido el 31% y el 13,30% las han aumentado. En Castellón, las ventas han caído en el 49,06%, han sido iguales en el 47% y han subido en el 3,94%. Los comercios de la provincia de Valencia han perdido ventas en un 47,54%, las han mantenido en el 36,7% y las han incrementado en el 15,76%.
A pesar de estos resultados, casi la mitad de los comerciantes consultados tienen expectativas de mantenimiento y un 32% confía en aumentar las ventas. En el primer trimestre, los precios han tendido a mantenerse con una ligera alza (0,45%). En ese sentido, un 61,6% de los comerciantes manifiestan que los precios de sus productos se han mantenido estables.
Covaco aseguró ayer que, ante la crisis, el comercio urbano cuenta con la ventaja competitiva de la proximidad al cliente y la rápida adaptación de su oferta a las circunstancias del mercado. Sin embargo, auguró más posibilidades a los más profesionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2008