El grupo del Partido Comunista de las Tierras Vascas en el Parlamento de Vitoria mostró ayer los dientes al Gobierno de Ibarretxe. En una muestra de que le importa poco causarle problemas, usó la fuerza determinante de su voto para hacer fracasar la iniciativa del tripartido (PNV, EA y EB), que pretendía blindar a la Mesa de la Cámara autonómica ante una eventual orden de disolver el grupo parlamentario abertzale. El PCTV había facilitado en febrero la toma en consideración de esa iniciativa.
La propuesta de reforma del Reglamento de la Cámara vasca no llegará siquiera a ser debatida en pleno, tras recibir ayer en comisión diez votos en contra (los del PSE, PP y PCTV) y ocho a favor (PNV, EA y EB), salvo que los proponentes usen la vía del voto particular, para lo que ayer no tenían ninguna previsión. La reforma pretendía que la decisión de disolver un grupo sea responsabilidad del pleno de la Cámara y no de su Mesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2008