Como un solo hombre, PSC, ERC e ICV-EUiA, votaron ayer en el Parlament en contra de "contemplar el soterramiento" de la línea eléctrica de Muy Alta Tensión (MAT) que unirá Francia con España "en todos aquellos tramos que un estudio de impacto ambiental considere conveniente". Los grupos del tripartito justificaron su voto en contra de la moción de CiU con el argumento de que el ejecutivo de José Montilla ya trabajaba en este sentido.
La moción rechazada, votada a favor por CiU, PP y Ciutadans, instaba al Gobierno catalán a "mantener un diálogo efectivo y constante con el territorio, especialmente con los municipios afectados por el trazado para recoger sus consideraciones". El texto también emplazaba al Ejecutivo catalán a "velar por los intereses de las personas afectadas por las expropiaciones que se puedan dar", y a actuar "coordinadamente y en una única dirección política en cuanto a la interconexión".
Hubo cierta tensión en el hemiciclo cuando el diputado de ERC, Alfons Quera, acusó a los nacionalistas de intentar buscar contradicciones en el Ejecutivo mientras la federación mantiene posiciones contraditorias en el territorio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2008