La Fiscalía de la Audiencia de Barcelona ha decidido abrir diligencias a partir de una denuncia del sindicato de funcionarios Manos Limpias por los informes que la Generalitat encargó durante 2007 y en los que gastó 32 millones de euros. Según el PP, algunos de estos documentos fueron encargados a personas próximas a las formaciones del tripartito catalán y suman cerca de 300.000 euros. La Generalitat ha pedido a CiU y PP una prórroga para entregarles parte de estos informes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2008