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Reportaje:

"Sigo siendo el que era"

Agüero insiste en que es un regateador, no un goleador

El 31 de mayo de 2006, Miguel Ángel Gil Marín encontró "por fin" un reactivo para devolver al Atlético "a lo más alto". Sergio Agüero, delantero de Independiente, de 17 años, sería el eje sobre el que giraría su proyecto para regresar a la Champions once años después. "Pese a su edad, no era un desconocido. También le querían el Chelsea, el Bayern y el Madrid", recuerda el consejero delegado del club rojiblanco, que puso sobre la mesa 23 millones de euros. "Nos prefirió porque le convencieron nuestros planes para los próximos años. Le prometimos que en el Atlético crecería como futbolista y como persona", añade.

Agüero confirmó la visión de futuro del Atlético en su segunda temporada en la Liga española, en la que se ha destapado con 17 goles, 11 más que en la de su estreno. "Haya calma. Sigo siendo el que era. Simplemente, me adapté. Los goles, bienvenidos sean, pero soy más de regatear. Eso es lo que de verdad me da la vida", cuenta el punta, autor de 139 gambetas, registro que sólo superan Messi (151) y Joaquín (150). "Pararle es imposible. Cuando te quieres dar cuenta, ya se te fue. Por eso le meten tantas patadas", expone Pernía. Con 93 faltas recibidas, El Kun duplica las que sufren Güiza, 47, o Luis Fabiano y Raúl, 49 ambos.

"Lo mejor de todo es que su esencia es la misma que cuando llegó", resalta Juan Iribarren. El preparador físico del Atlético valora "más que nada la humildad de Sergio para dejarse guiar por el mister [Javier Aguirre]. Así, con calma, se han dado las condiciones idóneas para que sacara de dentro lo que tiene". "Aprendí mucho. En Argentina hay cinco clubes muy buenos. En España, 15 de 20", reflexiona el punta, "todavía impresionado por el orden en la Liga. Al principio, lo noté. Estaba acostumbrado a un juego más abierto".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2008