La bronca de Phil Jackson aún retumba en los vestuarios de los Lakers un día después de una segunda derrota en la pista de los Jazz, por 123-115, que iguala a dos y pone al rojo vivo la eliminatoria. El entrenador del equipo de Los Ángeles reprochó a sus jugadores el hacer dejación de funciones. Kobe Bryant jugó con dolores en la espalda, y a sus compañeros no se les ocurrió mejor solución que encomendarse a él en la prórroga. Kobe no rehuyó la responsabilidad, pero, mermado y bien marcado por Kirilenko, sólo pudo anotar uno de los siete lanzamientos que hizo en ese tramo decisivo, en el que el resto del conjunto sumó únicamente tres tiros a canasta.
"Estoy enojado porque sus compañeros se dedicaron a cederle balones pese al estado en que se encontraba. Pienso que, simplemente, lo fiaron todo a su tiro", dijo Jackson. Lo cierto es que no les pudo ir peor y perdieron una excelente oportunidad para ganar en la dificilísima cancha de los Jazz a pesar de que por primera vez lograron igualar el número de rebotes y de que Gasol se rehízo de su flojo tercer partido con 23 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias.
Los Lakers han pasado de la euforia tras sus dos primeras victorias a una situación más delicada porque ahora no pueden fallar en el quinto partido, en el Staples Center, el jueves (4.30, hora española, Digital +). El temor por las posibles consecuencias que puede acarrear la lesión de Bryant es un nuevo factor a tener en cuenta. Aunque el propio jugador restó importancia a sus dolores y afirmó que no se perderá la cita, los médicos evaluarán día a día el estado de su zona lumbar y determinarán cuál es el proceso a seguir y si puede continuar siendo alineado sin problemas por Jackson. El recién nombrado mejor jugador de la NBA declaró: "No tengo excusas. Kirilenko [su marcador] hizo un gran trabajo. La próxima vez estaré preparado".
Los Spurs de San Antonio igualaron también a dos la otra semifinal de la Conferencia Oeste, que les enfrenta a los Hornets de Nueva Orleans tras vencer con autoridad en el cuarto partido por 100-80. Los 22 puntos y 15 rebotes de Duncan y los 21 puntos de Parker hicieron inútil el magnífico trabajo nuevamente de Paul, que, con 23 puntos, fue uno de los pocos a su mejor nivel en los Hornets.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2008