Lejos de liderar la ampliación de capital, como algunos dijeron, el Santander tendrá un apoyo limitado en la operación de ayuda a su socio norteamericano Sovereign. La ampliación de capital se compone de una emisión de acciones por 1.000 millones de dólares (647 millones de euros), en la que el Santander acudirá con 244 millones de dólares (158 millones de euros) para mantener el 24,3% del capital que tiene ahora. Además, Sovereign realizará una emisión de deuda subordinada de 500 millones de dólares (323 millones de euros) a la que el Santander no acudirá.
Lehman Brothers tiene derecho a adquirir 150 millones de dólares (97 millones de euros) en acciones en caso de la demanda sea elevada.
El objetivo es tapar los agujeros creados por la crisis crediticia. El banco pretende crear un "colchón" por si la economía sufre una desaceleración mayor de la prevista. No obstante, Moody's ha rebajado la calificación de su deuda casi al nivel de los bonos basura. El banco perdió el año pasado cerca de 1.300 millones de dólares (840 millones de euros). Y sus títulos valen tres veces menos que hace un año, lo que está creando un sonado descontento entre los inversores.
El Santander entró en el capital de Sovereign hace tres años, con la compra del 19,8% de las acciones. El Santander ha destinado 2.200 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de mayo de 2008