La vieja guardia del PP 2004 (Espe, Zaplana, Acebes, San Gil, Botella, etcétera) se aleja del efecto succión que provocará en su entorno de aliados políticos el previsible hundimiento de Rajoy durante la primera mitad de la legislatura (¿tras las elecciones vascas?), para permanecer indemnes y políticamente disponibles de cara al "imprescindible" desembarco (para salvar el partido y a España misma) del ex presidente Aznar, a cuyo servicio trabaja, mañana, tarde y noche, el infatigable Mayor Oreja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de mayo de 2008