A punto de reventar la barrera del 5%, el Euríbor continúa acumulando récords. El índice que marca el precio al que los bancos se prestan dinero entre sí alcanzó ayer el 4,971%, su máximo nivel desde diciembre de 2000.
Todavía es muy pronto para hacer un pronóstico, pero es casi seguro que el Euríbor hipotecario -el que afecta a los préstamos de casi todos los hogares y que se halla con la media de los Euríbor diarios del mes- crecerá de nuevo en mayo. Será la tercera subida consecutiva de un índice que en marzo ya cerró en el 4,82%, su máximo de los últimos siete años y medio. Así que las familias que renueven su hipoteca en junio se encontrarán, una vez más, con una factura más abultada.
¿Los motivos de esta escalada? Los ya habituales: la crisis de liquidez que hace que las entidades financieras sean reacias a prestarse fondos y la resistencia del Banco Central Europeo a reducir los tipos de interés, estancados en el 4% en el último año.
El aumento experimentado por el Euríbor desde 2005 es uno de los factores que explican la crisis que hoy vive el sector inmobiliario. Y para solucionar esta crisis, el portavoz del lobby del ladrillo propuso ayer algunas medidas. El secretario general del G-14, Pedro Pérez, pidió al Gobierno una inyección de liquidez en el sistema financiero de 40.000 millones de euros, informa Efe.
En un acto organizado por la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, Pérez consideró insuficiente la inyección de 10.000 millones aprobada por el Ejecutivo y exigió más liquidez para que las empresas puedan atender la demanda de vivienda de los ciudadanos.
Guillermo Chicote, presidente de la APCE, la patronal de las constructoras, también aprovechó su reunión de ayer con la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, para pedir al Gobierno ayudas con las que paliar la crisis del sector.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de mayo de 2008