El Tribunal Especial de lo Criminal de París condenó ayer al ex jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, Susper, a 15 años de prisión por un delito de receptación de fondos, pero le exculpa del delito de extorsión a través del impuesto revolucionario. Susper fue ya condenado el 13 de febrero a 30 años de cárcel por disparar contra un gendarme en noviembre de 2001. El resto de los miembros de la banda terrorista que se sentaron en el banquillo junto a Fernández Iradi, que actualmente cumple pena en prisión, fueron condenados a penas de entre 12 y cinco años de cárcel.
La defensa de los acusados tiene ahora un plazo de diez días para apelar la sentencia. El final del juicio estuvo bajo la sombra del atentado perpetrado ayer por la banda. El fiscal hizo alusión a ese atentado en su alegato final, tras poner el acento en que "el aparato militar está en el centro del dispositivo de terror" de ETA y "es directamente responsable" de sus acciones. Al término de la lectura del fallo, un grupo de simpatizantes de los acusados prorrumpió en aplausos y cantó el Eusko Gudariak y lanzó vivas a ETA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de mayo de 2008