El Plan Estratégico de Santiago recoge la necesidad de potenciar la actividad industrial de la ciudad. El sector juega en Compostela un "papel inferior", indica el documento, que el que le correspondería como área urbana de sus características.
Recuerda que sólo un 10,1% del suelo es industrial (una cifra "suficientemente elocuente" por sí misma, asegura) y fija el objetivo de que el sector absorba en los próximos años el 12% del empleo. El texto contempla la necesidad de diversificar la base económica para estimular la creación de empleo. Para llegar a este punto, es necesario consolidar el tejido empresarial ya existente y atraer nuevas inversiones.
El primer punto que de esta línea estratégica es el desarrollo del Parque Empresarial de A Sionlla, una iniciativa que la Consellería de Vivenda e Solo está llevando a cabo y que será indispensable para empezar a paliar la falta de suelo industrial.
El parque se compondrá de 1.380.000 metros cuadrados, de los cuales se destinará un total de 730.000 metros cuadrados a suelo empresarial. 74.000 metros cuadrados estarán destinados a una terminal de transporte ferroviario y 44.000 a acoger la localización de servicios relacionados con el transporte. El objetivo es, en definitiva, ampliar la base económica y "depender menos del sector público".
Apoyo a la inversión
El Plan Estratégico apuesta por promover la creación de "reservas de uso específicamente industrial" en los parques empresariales, acompañada por una política de precios de fomento de la implantación industrial. Propone además un lavado de cara para el Polígono del Tambre.
No sólo se refiere el documento a la necesidad de suelo industrial, sino que propone una oficina de captación y apoyo a la inversión empresarial, líneas de cooperación entre universidad y empresa, así como la promoción de la oferta de naves y locales en régimen de alquiler para favorecer el asentamiento de las empresas.
También apuesta por un Centro de Servicios Avanzados a las pymes, en el que participarían la Cámara de Comercio, las asociaciones empresariales y la universidad. Todo ello, dice el informe, acompañado por el desarrollo de las incubadoras de empresas ya existentes, de las que es necesario "ampliar su cobertura mediante la mejora de infraestructuras".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de mayo de 2008