Rajoy recomienda a los dirigentes del PP "que no se hable" de la situación del partido. ¿Por qué no? El debate interno en un partido es un síntoma saludable. Y si la opinión pública es partícipe, mucho mejor. Pocos nos creíamos que la política del PP en la anterior legislatura era tan monolítica. Ni ellos mismos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de mayo de 2008