Casi el 62% de los 47 diputados del grupo popular son, además, alcaldes o concejales (un total de 29), lo que en la primera sesión de control al Gobierno andaluz se tradujo en que casi la mitad de las preguntas del principal partido de la oposición (cinco de 11) tuvieran como tema principal de sus preocupaciones la situación en sus respectivas localidades. Las cuestiones de los líderes de PP e IU al presidente de la Junta decayeron ya que los tres asistieron en Málaga al entierro del guardia civil asesinado por ETA en Álava.
La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, preguntó al vicepresidente económico, José Antonio Griñán, sobre las inversiones en esa ciudad. "La Junta tiene una deuda histórica con Marbella", se quejó Muñoz. "No hablemos de deuda, porque saldría perdiendo, sino de derechos. Usted y yo, y le hablo en nombre de los consejeros económicos, coordinemos esfuerzos para recuperar el prestigio" de la ciudad, replicó Griñán, quien aseguró que se invertirá "lo que sea necesario".
El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, inquirió a la consejera de Obras Públicas y Transportes, Mar Moreno, por la autovía Cádiz-Huelva, mientras que el alcalde de Tomares (Sevilla), José Luis Sanz, lo hizo sobre el transporte en el área metropolitana, "símbolo nacional de las malas comunicaciones". Moreno admitió el "calvario" de acceder a Sevilla en horas puntas.
El portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, se interesó por los juzgados de su ciudad, y su homólogo en Córdoba, José Antonio Nieto, por el centro de congresos de la suya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2008