La ejecutiva de Convergència Democràtica (CDC) debe ser un espejo del partido; por tanto, debe dar cabida a todas las sensibilidades ideológicas que conviven en la formación. La ponencia sobre Refundación y calidad democrática, que se discutirá en el congreso de CDC del próximo julio, apuesta por constituir una dirección "plural y representativa de las bases del partido, tanto desde su vertiente territorial, sectorial, generacional, sociológica y de género".
Así consta en el documento, al que ha tenido acceso EL PAÍS, en el que se propone un paquete de medidas de regeneración democrática para acabar con la desafección de la ciudadanía respecto a la clase política.
En el capítulo dedicado al funcionamiento interno de Convergència, el texto de la ponencia insta a acabar con una ejecutiva alejada de la militancia y con escaso margen para la toma de decisiones. "La dirección tiene que ser más próxima a la militancia, tener autoridad y ser resolutiva", se sostiene en el documento. Asimismo, se aboga por que la estrategia política se fije en una "conferencia nacional" de carácter anual.
- Revalorización de la democracia. El objetivo que se plantea CDC es "recuperar la credibilidad de la política". Se propone, por ejemplo, incrementar la "porosidad" de la formación, aumentando la participación de la militancia y de los simpatizantes en las decisiones cotidianas. Para ello se creará una serie de consejos asesores de la dirección, integrados por especialistas en cada materia. También se pretende incrementar "el control sobre la gestión de los partidos", sin especificar las medidas.
- Estilo de hacer política. CDC obligará a sus cargos electos a "rendir cuentas" en sus asambleas territoriales de forma periódica. Se propone una revisión de la ley electoral para "revisar" la duración de las campañas electorales y levantar las restricciones a la publicación de sondeos y encuestas. Asimismo, CDC creará la oficina de "atención al elector".
- Derecho a decidir. CDC defiende un sistema electoral "proporcional de doble voto", es decir, una lista cerrada de partido por cada veguería y otra de candidatos por cada comarca, que serán elegidos por el sistema mayoritario. Además, la ley "debe dar la posibilidad de formar gobierno a quien obtenga más diputados", no a la lista más votada como hasta ahora defendía la dirección convergente. La ponencia plantea la elección directa de los alcaldes.
- El papel de las instituciones. La ponencia de Convergència aboga por unas instituciones mucho más transparentes cuyos dirigentes tengan la obligación de "rendir cuentas" sobre su acción de gobierno. Así, se obligará a los cargos electos a firmar un código deontológico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2008