Enric Morera, secretario general del Bloc y diputado por Compromís, logró ayer que el PP, el PSPV y dos diputadas de su propio grupo parlamentaria votaran en contra de una iniciativa para modificar el trazado del tren de alta velocidad a su paso por l'Horta Nord. Morera abrió una botella de zumo de naranja cuando subió a la tribuna a defender su propuesta para soterrar las vías del tren de alta velocidad a su paso por toda la comarca de l'Horta, una evocación de Vicente González Lizondo ante Felipe González que hacía presagiar lo peor. Y, salvo dos diputadas de Iniciativa, todos votaron en contra. Los socialistas, por lo avanzado de las obras; los populares, por los retrasos que sufren, y las dos diputadas de Esquerra Unida, porque siempre se han opuesto al tren de alta velocidad.
Glòria Marcos recordó en pasillos que Esquerra Unida ha acordado acudir a los tribunales por su disconformidad con el reparto de las subvenciones electorales en el seno de Compromís.
Morera, por su parte, sugirió que Compromís debería actuar dividido en tres subgrupos parlamentarios identificados con las siglas de Esquerra Unida, Iniciativa y Bloc ante las diferencias de criterio sobre varios asuntos.
Mònica Oltra, portavoz del grupo, mantendría esa condición. Ayer ejerció como tal al pedir al presidente de la Generalitat que aclarara qué medidas ha tomado para combatir la contaminación. Camps detalló iniciativas en favor del transporte urbano o la depuración de aguas, pero solo se le iluminó el discurso cuando dijo que "el trasvase del Ebro" evitaría "la contaminación del medio marino de las desalinizadoras que propone el Gobierno socialista".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2008