El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, negó ayer cualquier acercamiento entre la sociedad Agval, que posee el 60,68% de las acciones de la compañía, y Suez Environnement, que reúne el 33% y reclama la representación correspondiente en el consejo de administración. "Las cosas están como siempre", explicó, y remitió a la compañía francesa a la junta general del próximo 24 de junio, "que es donde debe pedir la entrada en el consejo".
Calabuig aseguró que, por su participación accionarial, Suez tiene derechos a dividendos y a información, "pero no a estar en el consejo de administración porque su presencia mayoritaria en Aguas de Barcelona la convierte en competencia de Aguas de Valencia". En ese sentido, señaló que de cada 100 concursos a los que opta Aguas de Valencia, en 99 tiene enfrente a Aguas de Barcelona. "El problema no es Suez sino Aguas de Barcelona", diagnosticó, cerrando cualquier posibilidad de acuerdo entre los dos accionistas mayoritarios para antes de la celebración de la junta general, como pretendía la firma francesa, en la que los accionistas de Aguas de Valencia aprobarán la exclusión de las acciones de la compañía de la Bolsa, reduciendo al mínimo la capacidad de maniobra de Suez.
Calabuig refirió que las pretensiones de Suez no dejan muchas salidas más que la fusión entre Aguas de Valencia y Aguas de Barcelona. "O nos unimos a Aguas de Barcelona o somos una empresa independiente, y queremos ser una empresa independiente", zanjó. "Aguas de Valencia no es una tarta en la que cada uno tiene unas porciones, sino una empresa con proyectos cuya gestión funciona bien", añadió. No obstante, dejó una puerta abierta a la colaboración financiera, vía por la que Suez "podría aumentar su participación", pero descartó su oferta tecnológica.
Tanto Calabuig como el director general del grupo, Francisco Zorrilla, manifestaron que la tecnología está en el mercado y que sólo hay que recurrir a ella. "No tenemos patentes pero sabemos qué tecnología hay que utilizar ante cada problema", indicó Zorrilla. Por su parte, Calabuig relativizó el perfil tecnológico de Suez al explicar que no apreciaba diferencias tecnológicas en la gestión del agua entre Torrent, administrada por Aguas de Barcelona, y otras poblaciones de L'Horta Sud, cuyo abastecimiento depende de Aguas de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2008