"Insistimos (...), la cuestión que planteamos se halla sin juzgar o resolver", subraya el recurso de la Fiscalía de la Rioja ante la Audiencia Provincial en Logroño pidiendo la reapertura del caso Enaitz. El fiscal superior, Juan Calparsoro, y el letrado de la familia Iriondo, Francisco Llorente, presentaron ayer sendos recursos contra el auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Haro, que rechazó la pasada semana reabrir la causa penal contra Tomás Delgado, el hombre que atropelló y mató a Enaitz Iriondo en Castañares de Rioja el 26 de agosto de 2004.
La juez Marta Iciar Fernández-Hierro alegó entonces que el caso fue archivado por sobreseimiento libre en septiembre de 2004 y, por tanto, tiene valor de "cosa juzgada". El letrado de la familia, Francisco Llorente, censura el argumento de la juez, que defendía su decisión en nombre de la "seguridad jurídica". "La seguridad jurídica en este caso se ve gravemente alterada, en la medida en la que la verdad material no puede prevalecer, siendo éste el fin primero de la Justicia", argumenta Llorente en su recurso. También recuerda que el sobreseimiento libre fue dictado "partiendo de unos elementos probatorios erróneos, de modo y manera que fue la valoración de la Guardia Civil", en un atestado equivocado, la que determinó en su momento que no había indicios de delito en el comportamiento de Delgado.
Delgado podría ser juzgado por conducir drogado, según el fiscal
Calparsoro, por su parte, se defendió de las acusaciones de Fernández-Hierro, que cargó en su auto contra el ministerio público reprochándole un cambio de criterio debido a la carga mediática del caso. El fiscal defiende su cambio de opinión explicando que antes carecía "de las relevantes y nuevas pruebas" que indican que Delgado pudo cometer un homicidio por imprudencia grave. "Es cierto que en las actuaciones [del pasado] se observan omisiones por parte del ministerio fiscal, a quien no le duelen prendas reconocerlas", admite Calparsoro, que también observa "deficiencias" en el comportamiento de la juez, que "minimizó" varias irregularidades procesales en su auto.
Calparsoro reitera que, aunque el sobreseimiento de 2004 impidiese la reapertura, Delgado sí podría ser juzgado por un "delito de conducción bajo la influencia de drogas", tal y como solicitó el fiscal en abril, tras recabar nuevos testimonios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de mayo de 2008