"Si no están conformes con los diagnósticos de Regesa, que encarguen otros, pero que los hagan". Carme Andreu, edil de Nou Barris, instó ayer a los vecinos de la Plataforma Sos Turó de la Peira a revisar sus fincas por si sufren carbonatosis (patología del hormigón) u otro problema estructural. El grupo rechaza los informes de la empresa pública Regesa por estimar que son erróneos y sus consejos, prescindibles.
El Ayuntamiento y la Generalitat firmaron en 1993 un convenio para rehabilitar un centenar de fincas con aluminosis. Pero en 2006 una casa no afectada por esa patología sufrió una grieta que disparó la alarma y obligó a revisar 43 fincas más. El Ayuntamiento instó a los vecinos a hacer las revisiones con suerte desigual: puso siete multas de 150 euros por no hacer las obras que aconsejaban los informes y otras dos de 600 euros a dos fincas que no han hecho el peritaje. "Sería una irresponsabilidad no revisar los edificios. Seguiremos con las multas", avisó Andreu.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 2008