Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:

Dos varas de medir

Un hombre ha sido condenado a 18 meses de cárcel por un abuso sexual contra su hija de siete años. Ha sido condenado a 36 meses por abuso sexual continuado durante varios años contra otra de sus hijas, que terminó suicidándose.

Un joven ha sido condenado a 31 meses de cárcel por haber descolgado una bandera.

El mensaje patriarcal es claro. Las banderas están mucho más protegidas que la vida y la libertad sexual de niñas y jóvenes. Un descuelgue de bandera cuesta 13 meses más de cárcel que abusar de una niña de siete años. Y sólo cinco meses menos que abusar de una hija de forma continuada durante muchos años. ¿Justicia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de mayo de 2008