Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:VINOS

Genialidad vinícola

En la Merindad de Estella, el Señorío de Arínzano posee una bodega hermosa. Situada a orillas del río Ega, está ubicada en un precioso conjunto monumental cuyos orígenes datan del siglo XI. La finca consta de tres edificios que se integran en el paisaje: una torre defensiva del siglo XVI, una casona del XVIII y una capilla neoclásica. La edificación de la bodega es obra del prestigioso arquitecto navarro Rafael Moneo. El resultado es espléndido: una sobria y armoniosa edificación de hormigón abujardado y labrado, que con el tiempo va adquiriendo una noble pátina pétrea. En el interior, las cubiertas son de madera, y el acabado exterior está realizado en cobre, que al envejecer, como el vino, se ennoblece. Y, por fin, un vino de pago a la altura del señorío, este Arínzano de 2001, justificado orgullo de Fernando Chivite. Aroma de intensa frutosidad silvestre, fresca y madura, recubierto de una capa fragante donde el roble francés ensambla las especias con las notas de cuero y humo. Extraordinaria armonía fruta-madera, perfecto equilibrio, elegante ligereza que deja huella y lograda sin menoscabo de la potencia. Pura genialidad.

ARÍNZANO, 2001

Señorío de Arínzano. Estella

(Navarra). 948 81 10 00.

DO: vino de pago.

Tipo: tinto reserva, 14º.

Cepas: tempranillo, merlot y

cabernet sauvignon.

Consumo preferente: largo plazo.

Temperatura de servicio: 18º C.

Precio: 80 euros.

Puntuación: 9,5/10

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de mayo de 2008