Naomi Campbell desairó a Saint-Tropez y se fue a celebrar su cumpleaños 38 en La Croisette, rodeada de estrellas, pero sobre todo al lado de sus célebres amigos Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Fueron ellos los anfitriones de la fiesta de cumpleaños de la exuberante modelo en el selecto restaurante Baoli, a dos pasos de Palm Beach. El local fue completamente redecorado para la ocasión y Campbell contó con las estrellas Lindsay Lohan, Dennis Hopper, Dita von Teese, Natalie Portman, Milla Jovovich y Juliette Lewis para soplar las 38 velitas y formular su deseo.
Sin embargo, no todo fueron risas. En el after party que se celebró a bordo del yate del músico y ex novio de la modelo, Puff Diddy, Naomi discutió con su ex y se retiró de su propia fiesta hacia las tres de la madrugada, según publicó The Daily Mail. A pesar del llanto, Naomi atraviesa por un buen momento profesional. Ha sido invitada para interpretarse a sí misma en el programa que produce la mexicana Salma Hayek, Ugly Betty y planea ser inmortalizada en tres esculturas que medirán más de nueve metros de altura. Además, acaba de firmar un millonario contrato para ser la imagen de una campaña de Citroën.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2008