Los mercados de valores europeos disfrutaron de una jornada de calma forzada por las circunstancias.
La Bolsa española terminó esta sesión con un avance del 0,04% en su índice Ibex 35 y con el volumen de contratación más bajo del ejercicio. La Bolsa de París subió el 0,08% y la de Francfort el 0,14%, sin verse afectadas en absoluto por la caída del 2,30% que se había anotado la Bolsa de Tokio.
El cierre de los mercados estadounidense y británico dejó sin argumentos, y sin dinero, a las plazas del Viejo Continente, confirmando que la globalización es algo más que una frase hecha para justificar algunos movimientos.
La contratación en el Mercado Continuo cayó hasta los 2.045,51 millones de euros, menos de la mitad que el pasado viernes, y marca el nivel más bajo del ejercicio. Las operaciones del "mercado abierto" también cayeron a zona de mínimos con 1.469,64 millones de euros y con el agravante de que dos tercios del total se negoció entre cinco valores.
La jornada careció de datos relevantes capaces de animar a los inversores a mover sus posiciones, razón por la que los nuevos problemas de UBS tuvieron cierto impacto sobre el conjunto de los valores bancarios.
El índice de precios industriales español para el mes de abril confirmó la escalada de los costes energéticos y su inmediato traslado a los precios finales, con lo que este índice alcanza el 7,2% en tasa interanual, tres décimas más que en marzo.
Tampoco el precio del petróleo, ligeramente por debajo de los 133 dólares el barril en los mercados de Nueva York y Londres, animó a los inversores, ya acostumbrados a los generosos vaivenes de los contratos de futuros y, por tanto, a la espera de algún rebote. Las declaraciones de importantes figuras de la economía sobre el posible estallido de la burbuja coincidiendo con la entrada en recesión de la economía estadounidense, fueron muy comentadas, aunque sólo sea una hipótesis más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de mayo de 2008