Hace un mes que estoy en Buenos Aires y siguiendo con interés el conflicto que mantienen organizaciones del campo con el Gobierno, entre ellas la Sociedad Rural, que, tradicionalmente, se consideró la "patria misma", esa patria que cuando llegaron los inmigrantes no pudieron acceder, en general, a la tierra, porque estaba ocupada por las familias patricias, tan favorecidas por los reyes de España o por la llamada "Conquista del Desierto", cuando no se dudó en diezmar a los nativos regalándoles mantas infectadas de tuberculosis (guerra bacteriológica).
A mi entender, este conflicto no favorece a los trabajadores del campo ni a los pequeños empresarios.
Y hoy leyendo EL PAÍS por Internet me preocupa que la información se basa en lo que publica La Nación, diario muy conservador, que representa los intereses de la oligarquía. En Buenos Aires hay diversos medios de comunicación que reflejan otros intereses y opiniones.
Convendría señalar también que por primera vez en Argentina fue elegida una mujer, por más del 45% de los votos, para que presida la República durante cuatro años, y los sectores más machistas no ocultan su malestar. No sé si Berlusconi ha dicho algo al respecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de junio de 2008