Se le acumula el trabajo al vicepresidente económico, José Antonio Griñán, llamado a convertirse en esta legislatura en la parte más visible del Gobierno de Manuel Chaves. La crisis en la que nos encontramos le obliga a asumir más protagonismo del que le hubiera gustado. Pero la necesidad de articular una respuesta concreta desde la Junta a la adversa situación hace cobrar más relevancia, si cabe, en la vida política andaluza. De ahí que, anticipándose el presidente al configurar su Ejecutivo, lo invistiera en su día de la autoridad para estar a la altura de las circunstancias. Y ahora llega el momento de la verdad, en el que se tienen que concretar las distintas propuestas para aliviar, en parte, el impacto negativo de tanto sobresalto en forma de indicadores macroeconómicos que nos dibujan, día tras día, un panorama cada vez más inquietante.
La cita más importante está fijada para el martes con la aprobación de un paquete de medidas por parte del Consejo de Gobierno, que se celebrará en Almería. De esta forma, se inaugurará un nuevo ciclo en el que este órgano tendrá un carácter más itinerante. Y no es casual que arranque en Almería, provincia a la que parecen dispuestos ahora desde la Junta a prestarle más atención para recuperar así el terreno perdido frente al auge de Arenas. Pero, además, para que las iniciativas que se contemplan en dicho paquete tengan la máxima eficacia, y cuanto antes, se recurrirá al decreto ley, figura que ya se recoge en el nuevo Estatuto y que deberá tener, en cualquier caso, su tramitación en el Parlamento andaluz.
Habrá, por tanto, más licitación pública fiscales y actuaciones de apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas, entre otras propuestas que ya fueran adelantadas por el mismo Chaves en la sesión de control en la Cámara. En definitiva, se trata de inyectar liquidez en el mercado andaluz, el suficiente para dinamizar el castigado sector de la construcción.
Para alcanzar ese objetivo se requiere del concurso imprescindible del sistema financiero andaluz, de ahí el encuentro previsto de este superconsejero, para este lunes, con los presidentes de las cajas andaluzas. Y para completar la agenda, el miércoles, comparecencia parlamentaria de Griñán para dar cuenta de las líneas básicas de su departamento que tiene, además, la importante tarea de resolver la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica. Estamos, sin duda, ante los asuntos capitales de este mandato. O sea, que tendremos, a partir de ahora, bien a su pesar, a un Griñán más visible que nunca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de junio de 2008