General Motors (GM) responderá a las peticiones de los clientes y apostará por vehículos que consuman poco combustible. Cerrarán cuatro plantas (dos en EE UU, una México y otra en Canadá) y dejarán de producir 500.000 todoterrenos y pickups, según su presidente Richard Wagoner.
GM se plantea incluso abandonar su emblemático todoterreno Hummer, porque la subida del precio de la gasolina les ha forzado a hacer un "cambio estructural" hacia coches pequeños.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de junio de 2008