No me molesta tanto que Zapatero y Solbes mientan descaradamente, o jueguen con el lenguaje, al referirse a la crisis económica que padecemos, como que nos tomen por tontos a todos los españoles negando o tratando de disimular con eufemismos de carácter semántico lo que es evidente para cualquiera que viva la realidad de la calle. Aunque a lo mejor es eso: que ni viven ni les preocupan los problemas cotidianos de los ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de junio de 2008