El arroz es muy popular en la cocina portuguesa. La tradición manda prepararlo en una olla de acero inoxidable de las que produce la industria local. Preferentemente del número 16, la medida justa para cuatro personas, un utensilio omnipresente en los hogares lusos. Por eso la artista Joana Vasconcelos lo ha utilizado como materia prima para su escultura Sapato Cinderella, una metáfora de la mujer contemporánea en la que la artista detecta la dualidad entre el compromiso doméstico y el glamour más depurado.
Hasta el próximo jueves, la obra se exhibe en los Jardinets de Gràcia. "Sintetiza el pasado, el presente y el futuro", dice Vasconcelos, que creó el Sapato Cinderella como parte de una serie. La pieza, de grandes dimensiones, fue construida con 149 cacerolas y 266 tapas. El próximo domingo pondrá, además, un original decorado a la fiesta popular y gratuita que celebrará la segunda edición de la semana cultural Portugal convida. Entre otros actos, el programa incluye conciertos de Rodrigo Leão y Maria de Medeiros, una muestra de audiovisuales de portugueses jóvenes afincados en Barcelona y conferencias de los arquitectos Nuno Portas, Gonzalo Byrne y Ana Vaz Milheiro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 5 de junio de 2008