El parque octavo de los bomberos de Madrid, el de Vallecas, acogió la visita diaria del pintor Antonio López de 1997 a 2007, dedicado a plasmar los 23 kilómetros que van de las Torres KIO a los Carabancheles. El lienzo se terminó ya en la Asamblea, en su ubicación actual, donde el pintor le dedicó otras dos semanas. "¡Qué bonito hace!", solía decir del recinto de hormigón del primer plano. Sobre el cuadro quedó también su sangre, derramada cuando se cortó, al romper uno de los adhesivos con los que hacía pruebas de color.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de junio de 2008