Los vecinos de la barriada de García Grana -una de las más deprimidas de Málaga- no tienen un lehendakari, pero sí tendrán un "referéndum". El Ayuntamiento de Málaga ha organizado una votación para que sean los propios vecinos los que decidan en qué orden se asignan las 193 VPO de la segunda fase de realojo de la barriada. En un primer momento, el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) había decidido que fuera un sorteo ante notario el que determinara qué vecinos elegirían primero las viviendas que les habían sido adjudicadas para poder derribar los deteriorados pisos en los que viven actualmente. Sin embargo, la presión de un grupo de residentes, que exigía que los vecinos más antiguos del barrio tuvieran preferencia, han empujado al IMV a organizar la consulta popular "para conocer qué opina el colectivo de vecinos".
El "referéndum" -así lo ha denominado el Ayuntamiento- se celebrará el próximo día 16, tiene tres papeletas. Una sirve para respaldar que se haga un sorteo, otra para defender que las VPO se asignen por antigüedad, y la tercera vale para abstenerse. Cada titular de vivienda deberá llevar el carné de identidad y sólo se permitirá un voto por cada vivienda adjudicada.
En caso de que los vecinos opten por la antigüedad, las bases de adjudicación de las VPO deberán revisarse para fijar cómo se mide el arraigo en la barriada. En la primera fase de realojo de García Grana, un grupo de residentes denunció trato de favor del Ayuntamiento hacia los representantes de las asociaciones vecinales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2008