Crear comunidades de vecinos en aquellos barrios donde no las hay. Éste es el objetivo del servicio de dinamización de las comunidades, un nuevo plan de L'Hospitalet de Llobregat para cohesionar las zonas con mayor población inmigrante. En algunos barrios los foráneos suponen más del 30% de la población.
El servicio actuará en inmuebles con problemas de convivencia, donde ocho trabajadores municipales asesorarán a los vecinos en cuestiones básicas como la limpieza y el uso de los espacios comunes. Como complemento a este servicio y al de mediación, que busca resolver los problemas vecinales sin recurrir a la fuerza, el Consistorio pondrá en funcionamiento un equipo de informadores que ejercerán de enlace entre las comunidades de vecinos y el Ayuntamiento.
El problema más frecuente entre inmigrantes y autóctonos es el ruido de algunos colectivos. Desde enero de 2007 la Guardia Urbana ha cerrado 58 negocios que incumplían alguna normativa y ha impuesto 1.143 sanciones de entre 300 y 3.600 euros. La policía local, que actúa cuando la mediación no soluciona los problemas, ha intervenido en 927 ocasiones desde 2007. "Se ha avanzado mucho, pero hay que seguir trabajando para erradicar las actitudes incívicas", verbalizó la alcaldesa, Núria Marín.
Marín presentó la campaña Tots fem L'Hospitalet, que, aprovechando el emblema de la ciudad -L'H-, busca cohesionar a los jóvenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2008