Ramón está castigado. La cuenta de su teléfono móvil ha llegado a casa y desde entonces el terminal que atesoraba como oro en paño descansa en un cajón. Una factura de 50 euros en un mes tiene la culpa, 40 de ellos sólo por mandar mensajes a uno de los llamados números caros para participar en el sorteo de un coche. Pero de ganarlo, ni siquiera lo habría podido conducir.
Celia Rodríguez Cuenca, de 38 años, no tiene miedo de hacer público este caso. Ya no. No teme nada desde que, hace dos meses, consiguió la guarda y custodia de sus dos hijas, de 13 y 15 años, tras cinco años sin ellas. Ese lustro, han vivido con su padre, sobre el que pesan ya tres órdenes de alejamiento por malos tratos a Celia y cinco condenas en firme: por cuatro faltas y un delito (malos tratos habituales).
"Redes Cristianas, desde su doble pertenencia a la comunidad cristiano-católica y a la sociedad civil, apuesta por la independencia, respeto y colaboración entre ambas entidades y aboga por un Estado laico que supere el actual semiconfesionalismo encubierto y por una Iglesia sólo inspirada por el Evangelio y no sometida a ningún tutelaje del Estado".
MIGUEL MORA | Roma
88 pacientes de la 'clínica de los horrores' fueron sometidos a operaciones gravísimas e innecesarias - Los afectados relatan el encarnizamiento médico