Unos 150 taxis en Alicante -un tercio de la flota- y más de 200 -unos 600 según los organizadores- en Valencia se manifestaron ayer en ambas capitales en protesta por el alza del gasóleo y para pedir medidas de apoyo al sector. Las prisas con que se convocó el paro de 24 horas previsto ayer por la Confederación del Taxi de España, y su rápida desconvocatoria la noche del jueves después de que esta organización cerrara un principio de acuerdo con el Ministerio de Fomento, causó malestar entre los conductores, que no siguieron de forma masiva, como en ocasiones anteriores, las protestas convocadas ayer.
En Valencia, la concentración de taxis, que recorrió la ronda interior, provocó que el tráfico fuera denso durante hora y media.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de junio de 2008