Intersindical Valenciana, la confederación constituida en 2002 como resultado de la fusión del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià, del Sindicat de Treballadors de la Administració y de la Plataforma Unitària de Treballadors, reinvindicó ayer con ocasión de su tercer congreso ordinario en Valencia "un marco valenciano de relaciones laborales".
El sindicato "asambleario y plural" aprovechó la ocasión para subrayar su independencia respecto a cualquier formación política y su vocación netamente nacionalista.
Intersindical Valenciana acaba de firmar "cartas de relaciones" con Igeva y AFID, dos agrupaciones de trabajadores interinos de la Administración, y con el Col.lectiu Autónom de Treballadors (CAT), que absorvió al antiguo Sindicato de Administración Pública de CGT, con vistas a una futura "convergencia".
En la actualidad, los responsables de Intersindical Valenciana aseguran representar a 15.000 afiliados en toda la Comunidad Valenciana a través de 400 delegados, en su mayoría en áreas como Educación, Administración de la Generalitat, Sanidad, Correos o Justicia.
Al congreso acudieron representantes de organizaciones paralelas de toda España que destacaron la solvencia de la confederación valenciana y se esforzaron por usar el valenciano en sus intervenciones.
La reciente directiva de la Unión Europea que eleva la jornada laboral a 65 horas semanales fue objeto de duras críticas a lo largo de los dos días de sesiones del congreso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de junio de 2008