En la noticia publicada en su periódico el pasado día 10 de junio, página 18, titulada Inmobiliarias acusan a Greenpeace de hundir los precios de La Manga, se me cita como abogado de las supuestas promotoras inmobiliarias que están enviando cartas reclamando daños y perjuicios a Greenpeace España. Mis clientes no son promotoras, ni constructoras ni inmobiliarias, sino simples propietarios particulares que se sienten gravemente perjudicados por el fotomontaje de Greenpeace, sumergiendo a La Manga bajo las aguas del mar, publicado en su libro Photoclima, que manipula los datos científicos para crear alarma social. Y solamente he enviado a Greenpeace España una carta de fecha 10 de marzo de 2008, mediante burofax con acuse de recibo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de junio de 2008