En España, un inmigrante de un país pobre, en situación irregular, sin trabajo, viviendo en la calle, tiene acceso a servicios que no podría tener en su propio país trabajando normalmente. La sanidad y la educación son universales y gratuitas. Si tiene tarjeta de residencia, puede además acceder a una pensión, protección por desempleo, viviendas de protección oficial... ya no le diferencia nada de un español, en cuanto a ayudas se refiere.
ALBERTO URIONA | Madrid
15 vertederos urbanos están llenos y siguen funcionando - Los residuos han crecido en España un 46% en 10 años
El dinero de las Administraciones central y autonómicas irá destinado a centros de titularidad pública donde se atenderá a las personas dependientes. Las inversiones para construir geriátricos y centros de día previstas para este año así lo demuestran.
Sus madres trabajan, sus compañeras aspiran a las mismas profesiones que ellos y han nacido en una España con ministras. Aún así, las ideas machistas permanecen entre los jóvenes. Un colectivo educado en la igualdad y que ya vive y disfruta del catálogo de políticas destinadas a equiparar en derechos a hombres y mujeres no termina de rechazar los roles más tradicionales.