El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios Transportistas (FVET), Francisco Corell, aseguró ayer en Valencia que en España sobra por lo menos el 10% de la flota de camiones y que deben de ser los propios empresarios transportistas quienes repercutan el incremento de sus costes en los clientes. "No podemos cambiar actividad por trabajar a precios baratos, no debemos ir al ministerio ni a nadie a que nos arregle nuestra vida", manifestó minutos antes de presidir la asamblea general de la asociación, que aglutina a 1.400 empresas del sector con más de 15.000 vehículos y que representa al 60% de los transportistas valencianos.
Desde su punto de vista, el sector tiene que analizar a fondo cómo puede mejorar la situación, puesto que algo está "haciendo mal" y tiene que asumir el compromiso de rectificar. "Una parte de los problemas son de nuestra propia responsabilidad: somos nosotros los que debemos subir los precios a nuestros clientes y quienes debemos reducir las flotas", aseguró. El presidente de FVET se mostró partidario de subir las tarifas un 6%, ya que, según explicó, en lo que va de año, el gasóleo ha subido un 20%, lo que supone el 30% de los gastos de las empresas transportistas. Corell cifró las pérdidas económicas que la huelga ha causado en el sector en más de 30 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de junio de 2008