Verdad es que si no hay ideas no hay progreso. Pero también lo es que no siempre acierta quien las propone. Puede que sea éste el caso de la comisaria europea de Sociedad de la Información, la luxemburguesa Viviane Reding, que ha sugerido que los usuarios de móvil paguen no sólo por hacer, sino también por recibir llamadas. "¿Por qué no? Todo el mercado está evolucionando, así que no debemos quedarnos en las mismas reglas que han estado vigentes durante 10 años", respondió a una pregunta de Financial Times. La Comisión Europea va a presentar este mes un paquete de recomendaciones sobre el mercado de la telefonía móvil, entre ellas esa sugerencia, que tiene pocas posibilidades de salir adelante. A la comisaria le deben haber chirriado los oídos ante la cascada de críticas que ha despertado la idea, que en EE UU y en algunos países asiáticos se aplica. En el caso americano, el mercado tarifario es mucho más barato que en Europa (y más atrasado también). Los consumidores, los lobbies del sector e incluso las compañías de móviles le han puesto mala cara a Reding.
En España, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sostiene que la propuesta beneficiaría a las operadoras antes que al usuario, porque verían reducida su burocracia y abaratarían sus costes sin que eso signifique que beneficiara al bolsillo del consumidor. La verdadera madre del cordero está en el incumplimiento de las normativas sobre interconexión (la llamada tarifa de terminación que las operadoras se cobran entre sí por el uso de sus redes y que luego, obviamente, repercute en la factura del abonado), así como en la falta de competencia real que les lleva en ocasiones a pactar secretamente estrategias comerciales comunes.
A Reding no se le puede reprochar esta falta de iniciativas y de buenas intenciones. Claro que eso a veces no basta. La comisaria fue el azote de las operadoras después de la batalla que emprendió el año pasado para acabar con los abusos del roaming. Bruselas les obligó a abaratar las llamadas en itinerancia hasta un 20% y ahora pretende hacer igual con los mensajes escritos SMS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de junio de 2008