El grupo escandinavo SAS anunció ayer lo que se daba por hecho hace semanas, sobre todo tras la retirada de la oferta de Iberia hace 20 días: Spanair seguirá en manos nórdicas, ya que el precio que han obtenido "no refleja el valor intrínseco" de una compañía con "una posición muy competitiva" en el mercado español, según el presidente de SAS, Mats Jansson.
Spanair perdió 41 millones de euros en el primer trimestre de 2008 por el combustible, que le afecta mucho al disponer de una flota de aviones de alto consumo, los MD-80, que necesitan alrededor de un 25% más que un Airbus.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de junio de 2008