Un poco al estilo del speakers corner del londinense Hyde Park. Sólo que en lugar de usar un taburete o su versión más sofisticada, una escalera de tres peldaños, Rosa Díez montó una carpa de tres por tres. Con su tarima enmoquetada, sus micrófonos, sus altavoces y el consabido generador para alimentar tanto despliegue. La líder y única diputada de Unión Progreso y Democracia (UPyD) celebró ayer un debate en el paseo de Coches del parque del Retiro. Se trataba de dar a conocer qué ha hecho su partido desde que en marzo ganó su escaño, y de recabar la opinión ciudadana.
Los treinta y tantos grados parecían más con el sol cayendo a plomo
Hablaron una veintena de personas, pero sólo dos fueron críticas
"Para que vosotros ejerzáis el control sobre nosotros", prometió Díez ante un acalorado auditorio de unas 150 personas. Eran las doce del mediodía. Los treinta y tantos grados parecían más con el sol cayendo a plomo. Pero allí aguantaron más de dos horas los presentes, la mayoría, a juzgar por sus intervenciones, simpatizantes del partido. Eso sí, con el boletín de UPyD transformado en sombrero de equilibrio precario sobre unas cuantas cabezas.
Díez, flanqueada por Mikel Buesa y Carlos Martínez Gorriarán, encaró el debate con la queja de que en el Parlamento no le hacen caso: "Hay mucho interés en que no se nos escuche. En eso sí que se han puesto de acuerdo los dos partidos". Así que, a falta de minutos en el hemiciclo, bueno fue el Retiro. "He venido desde Pamplona para verla a usted", empezó un estudiante, el primero que cogió el micro. Y siguió en el mismo tono: "Lo único que mueve a Rajoy y Zapatero es el poder. A usted le tienen miedo porque va con la verdad. Quisiera darle las gracias por todo lo que hace".
El debate se convirtió en un paseo. De la veintena de personas que tomaron la palabra, sólo dos fueron algo críticas. Un hombre respondió al lamento de Díez sobre el supuesto veto de Telemadrid: "Ya les han dado bastante bola, ahora toca fastidiarse", le soltó. Menos mal que el paseo de Coches no era el auténtico speakers corner. Allí es orador todo el que tenga algo que contar. Desde el que repite cual mantra Jesus loves you (Jesús te ama), hasta el que confía ciegamente en la vuelta del comunismo. Pero los charlatanes también se enfrentan a críticos feroces. Es parte del espectáculo.
La diputada opinó sobre el diálogo con ETA, la enseñanza en castellano en las autonomías con lengua propia, el caos de la justicia y hasta las energías renovables. Un representante de la Unión de Padres Separados quiso saber qué opina sobre la custodia compartida de los hijos. Un minusválido preguntó por qué no le financian al 100% sus prótesis. Un piloto se quejó de que, desde que estamos en Europa, él vive peor.
"Si alguna vez llegamos al poder...", empezó su pregunta un chico. A su lado, otro ya vestía la camiseta rosa de UPyD que se vendía (dos euros) en una mesita plegable justo al lado. Y mientras tanto, el sol iba minando la resistencia de algunos, que abandonaban el debate resoplando. "Y esto, ¿no lo podían haber organizado a las ocho de la tarde?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2008