Como madre de seis hijos todos escolarizados en la escuela concertada (que no privada), me indigna leer que ciertos sindicatos acusan a este tipo de escuelas de estar doblemente financiadas. Dicen que de cada plaza escolar de la escuela concertada se recibe el total de su coste por dos partes: el dinero público y el de los padres. Y me indigna porque la verdad es que la escuela concertada sólo recibe una pequeña parte (1/3) de la Administración (es decir, de nuestros bolsillos a través de los impuestos) y el resto también de nuestros bolsillos. Este tipo de falsedades sólo ayudan a generar malestar y enfrentamiento social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de junio de 2008