El PSOE termina el periodo de sesiones solo frente a todos en el Congreso en el debate económico. Ayer logró sacar adelante el decreto que fija el techo de gasto para el próximo año, que fue rechazado en el Senado, sólo con sus votos.
El texto fue aprobado porque CiU, PNV y Coalición Canaria mantuvieron su abstención. Los nacionalistas catalanes, por boca de Josep Sánchez Llibre, hicieron explícito abiertamente desde la tribuna el precio que cobrarán al Gobierno por su abstención: un acuerdo sobre financiación autonómica. "Vamos a ser exigentes, implacables y no vamos a ceder en la aplicación del nuevo sistema de financiación del Estatuto de Cataluña".
Lo peor para el Gobierno en el debate no es que se quedara solo en la votación, sino escuchar a todos los grupos, salvo el socialista, poner en duda las previsiones económicas oficiales y hasta acusarle de falsear los datos.
Especialmente, el dato más controvertido fue el de la previsión de crecimiento para 2009. El texto aprobado, primer paso para los Presupuestos, prevé un crecimiento del 2,3%. Sin embargo, varios grupos recordaron que el presidente del Gobierno dijo el lunes que en 2008 el crecimiento será inferior al 2% y menor aún en el año siguiente. El FMI prevé el 1,8; el BBVA el 1,9 y Funcas el 1,6%, es decir, muy por debajo de lo que apunta el decreto aprobado ayer. El propio Pedro Solbes habló ayer ante el Pleno de un crecimiento "en torno al 2%".
Política ficción
Por eso, el portavoz del PP, Cristóbal Montoro, acusó al Gobierno de hacer "política ficción" y de hacer que el Congreso "legisle sobre una falsedad". Sánchez Llibre aseguró que la previsión oficial incluida en el decreto es "prácticamente imposible de conseguir". Pedro Azpiazu, portavoz del PNV, relató las supuestas contradicciones del Gobierno sobre las previsiones de crecimiento y concluyó diciéndole a Solbes: "Su Gobierno está lanzando mensajes confusos a la sociedad, a los agentes económicos y sociales y esto no es propio del Gobierno ni bueno para los ciudadanos que observan con perplejidad el espectáculo". Más duros fueron el diputado de ERC, Joan Ridao, que pidió a Solbes que abandone las "previsiones triunfalistas", y Joan Herrera, de ICV, que dijo que los datos "no responden a la verdad" y son "ficticios".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de junio de 2008