Los hospitales públicos de Galicia cerrarán 520 camas durante julio, agosto y septiembre, lo que supone un 7,27% de las más de 7.000 que funcionan durante todo el año. Este verano habrá 116 camas más que en 2005 y 12 más que en 2006, pero en comparación con el año anterior, las cifras no son tan alentadoras. En 2007, los 14 centros hospitalarios de Galicia cerraron 430 camas, 90 menos que este verano.
El Servizo Galego de Saúde decide reducir el número de camas disponibles en los hospitales durante el verano para equilibrar "el descenso de la actividad programada y la necesidad de planificar obras", explica un comunicado de la Consellería de Sanidade. En el periodo estival, argumenta el departamento, el índice de ocupación hospitalaria es menor debido a una "reducción estacional de patologías", por lo que el cierre de camas es una "clara medida de eficiencia y racionalización de recursos y gastos públicos".
Las camas, recuerda la Xunta, "podrían activarse en cualquier momento en caso de ser necesarias".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de junio de 2008