La Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal (la Inquisición española) ha publicado una "nota doctrinal" (eufemismo de censura) en la que acusa al teólogo José Antonio Pagola de "tergiversar" el sentido de la vida de Jesús. La causa es el libro Jesús, una aproximación histórica, editado por PPC, y del que se han vendido ya 50.000 ejemplares. El teólogo ya había revisado el texto, que había recibido el nihil obstat (sin impedimento) para su publicación del obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte.
En la nota doctrinal de la comisión que preside el cardenal y arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, se señalan tres deficiencias "principales" de la obra. Éstas son "la ruptura que, de hecho, se establece entre la fe y la historia"; "la desconfianza respecto a la historicidad de los evangelios", y facilitar "la lectura de la historia de Jesús desde unos presupuestos que acaban tergiversándola".
También critican deficiencias doctrinales, como la presentación de Jesús como un mero profeta; la negación de su conciencia filial divina; la negación del sentido redentor dado por Jesús a su muerte, y la confusión sobre el carácter histórico, real y trascendente de la resurrección de Jesús, entre otras.
En resumen, a los obispos les molesta que Pagola, en línea con la teología de la liberación, se centre en el personaje histórico de Jesús, y le dé valor sin poner el mismo énfasis en su carácter divino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de junio de 2008